Entrevista
Carmen Corominas – Educación en positivo
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En un momento en el que la educación vive transformaciones profundas y constantes, resulta fundamental escuchar a quienes, desde la experiencia y la investigación, marcan el rumbo de los nuevos modelos formativos. En esta edición de Hogares tenemos el privilegio de conversar con Carmen Corominas, directora del Instituto Europeo de Estudios de la Educación, una voz de referencia en el análisis y la innovación pedagógica.

 

Con una trayectoria consolidada en el ámbito educativo y una visión amplia sobre los retos de la enseñanza en Europa y en el mundo, Corominas comparte con nosotros reflexiones de lo importante que es la educación en positivo.
Su mirada crítica y constructiva nos invita a repensar el papel de la educación en nuestras sociedades y a abrir espacios de diálogo que trasciendan las aulas. Una entrevista que, sin duda, inspira y motiva a quienes creemos en la educación como motor de transformación.

 

P: Antiguamente, había un dicho que decía «la letra con sangre entra», ¿hoy en día podemos decir que «la letra con alegría entra»?

R: Sí, eso lo tiene todo el mundo claro, al niño le gusta aprender, disfruta aprendiendo, es algo innato.
El problema es que, en la etapa de aprendizaje, si el niño recibe castigos, palabras ingratas… al final lo rechaza, es fundamental en la educación utilizar diferentes técnicas que motiven y resulten divertidas a la hora de estudiar o aprender, pasa lo mismo con las actividades extraescolares, si el niño consigue divertirse, entonces es que esos profesores están haciendo un bien trabajo.

 

P: La educación positiva, pone en valor los puntos fuertes de nuestros hijos y las cosas bien hechas, potenciando la autoestima. ¿Cómo depende la edad en este aspecto?

R: Realmente no tiene nada que ver, a todas las edades nos gusta que nos reconozcan nuestras cosas buenas. Se han hecho estudios con bebes a los cuales les ponían caras de gente enfadada o alegre, estos mostraban tranquilidad y buena energía cuando veían las caras alegres, nos pasa en nuestro día a día, cuando nos motivan de adultos, también rendimos mejor.

 

P: En caso de niños diagnosticados con TDAH, me imagino que podemos educar en positivo, pero con algo más de paciencia. ¿Verdad?

R: Si, les cuesta más concentrarse e incluso estarse quietos, pero hay que hacerles ver que ellos pueden, seguramente haya que trabajar en su fuerza de voluntad, el problema es que a veces los padres utilizan la excusa de que es «hiperactivo» para relajarse, precisamente es lo contrario, debemos esforzarnos más con este tipo de niños, no debemos jusificar, hay que exigir y motivar.

 

A quienes nos leen, recordarles que la educación en positivo no es una receta mágica, sino una forma de

acompañar, comprendter y crecer juntos. Ojalá esta conversación sea el inicio de pequeños cambios en cada Hogar y en cada aula, este nuevo curso escolar.